Eslora de flotación: 7,20 metros
Manga máxima: 3,16 metros
Proyecto de promedio: 0,50 metros
Desplazamiento: 4.700 kg
Motor: Volvo D6- 370hp 3.500 rpm
Capacidad de combustible: 250 Litros
Capacidad de agua: 100 litros
Velocidad de crucero: 36 nudos
Autonomía: 200 millas náuticas
Uno de los últimos proyectos en este exigente segmento es el que ha realizado el astillero neozelandés NZ Tenders. Se trata de un barco anfibio con un casco exterior en forma de un automóvil deportivo y una eslora de 8,5 metros. El proyecto lo inició la firma Vaudrey Miller, pero tras su quiebra en 2011 tomó el relevo NZ Tenders y Allure Marine. Configurado como un Gran Turismo de los mares lleva el sello del arquitecto naval Georgi Yankov, de GY Boat Design, que realizó el proyecto para el propietario del yate Blade (ex H2OME). Un estudio de diseño que ha realizado también los barcos de apoyo para armadores como Larry Ellison (Rising Sun), Ernesto Bertarelli (Vava II) o Roman Abramovich (Eclipse). "No hemos elegido un modelo concreto de coche deportivo, nuestro cliente solo nos pedía evocar este espíritu de Gran Turismo (GT) en el casco de la embarcación", destaca el director del estudio GY Boat, Sergei Dobroserdov. Se trata de una embarcación rápida en el agua, con 26 nudos de velocidad máxima y 220 millas de autonomía, y con un comportamiento práctico cuando entra en contacto con tierra firme. En este modo circula a 10 kilómetros por hora como máximo. "Queríamos diseñar una embarcación que no necesitara ayuda para desembarcar a la tripulación en tierra en cualquier puerto de lujo, esta versión anfibia resulta muy completa", añade. El casco de la embarcación está fabricado en fibra de carbono e incorpora faros de xenón de automóvil tanto en la zona de proa como en popa. "En el fondo del casco dispone de tres compartimentos para alojar las ruedas con brazos hidráulicos", explica el arquitecto naval. Estos huecos están cerrados con bisagras, en vez de estar expuestos siempre los neumáticos como sucede en otros modelos, y se recogen cuando entran en contactos con el agua. La construcción de vehículos anfibios no es nada nueva y cuenta con más de dos siglos de experiencia. El primer modelo autopropulsado, el Orukter Amphibolos, se construyó en Estados Unidos por Oliver Evans en 1805. Desde entonces este tipo de embarcaciones han tenido salida en la industria militar ya que sus diseños hasta ahora no resultaban muy atractivos.
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