CAMI Terra Wind. Tanto para circular como para navegar, el conductor puede hacerlo desde la misma posición, recurriendo a los pedales habituales para moverse por el asfalto o a un joystick para hacer lo propio por el agua.
Dependiendo de las peticiones del cliente, el habitáculo puede disponer de materiales variopintos, un jacuzzi, una cocina y espacio para acoger un máximo de ocho personas, durante varios días. Está construido en acero y fibra de vidrio, pesa 14.515 kg y se conduce desde una cabina interior semejante a la de un avión que está totalmente revestida en cuero.
Para mover este artefacto anfibio, se emplea un motor Caterpillar turbodiésel, de 7,2 litros de cubicaje y un rendimiento de 334,5 CV. Una mecánica que está acoplada a una caja de cambios Allison con convertidor de par, de seis velocidades.
De esta manera, el vehículo de CAMI puede acelerar en tierra firme hasta los 129 km/h, mientras que en las zonas navegables, su velocidad máxima es de 7 nudos, que equivalen a aproximadamente 13 km/h.
Detectará automáticamente el momento en el que se está introduciendo en el agua, dejando de transmitir fuerza a sus ruedas y haciéndolo hacia las hélices acabadas en bronce, que le impulsan en la navegación. Para aportar mayor estabilidad en las travesías, un par de pontones se despliegan a ambos lados del vehículo.
Cuesta entre 850.000 y 1.200.000 dólares (830.000€ y 1.175.000€).
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