Mercedes-Benz, su prototipo sigue las tendencias de la cultura asiática —quizá por eso los faros parecen los ojos rasgados de un chino. Sus dimensiones de 4,1 metros de largo, 1,9 de ancho y 1,5 de alto obedecen al creciente nivel de tráfico de las grandes metrópolis, siendo Pekín uno de los más claros ejemplos de este fenómeno.
La marca dedica un buen número de párrafos del comunicado de prensa para explicarnos cómo funciona la compleja calandra del Vision G-Code Concept, que se ilumina de diferentes colores dependiendo el modo de conducción... o si está siendo conducida, porque incluso aparcada emite una luz azul tenue que se mantiene latiendo, haciendo ver que el crossover está descansando.
Si se encuentra en modo HYBRID eDrive, completamente eléctrico, la calandra se enciende en azul y, gracias a su composición de diminutas estrellas digitales, simula movimiento de los bordes hacia el centro. Si lo vemos desde el mismo punto de vista poético de Mercedes, es como si un túnel se abriera delante del prototipo.
En modo HYBRID eco, la luz cambia a púrpura, pero mantiene el movimiento del túnel imaginario. Si se activa el modo HYBRID sport, el color de la iluminación será rojo y la dirección de las diminutas estrellas será hacia el exterior, "dando la impresión de que el G-Code se encuentra permanentemente transportando energía imaginaria hacia el exterior", dice Mercedes. Habiendo hablado ya de sus modos de conducción, no podemos dejar de lado su característica más importante: lo que hay bajo el capó. Mercedes-Benz no da mayores detalles acerca de los motores que emplea su prototipo, únicamente se limita a hablar acerca de su configuración híbrida, construida sobre la base de un motor turbo de combustión interna capaz de digerir hidrógeno y enviar su fuerza al eje delantero; el eje trasero es impulsado gracias a un motor eléctrico. Así, el Mercedes-Benz Vision G-Code Concept se convierte en un crossover con tracción integral que, dependiendo del modo de conducción, puede convertirse en un tracción trasera o delantera, cero emisiones en ambos casos; incluso funcionando con hidrógeno, el G-Code no emite ningún gas contaminante. El único residuo es vapor de agua. Para recargar la batería que alimenta al motor eléctrico, Mercedes-Benz va más allá de los clásicos sistemas plug-in o de regeneración de energía. El Vision G-Code Concept cuenta con una pintura "multivoltaica" que funciona como una celda solar gigantesca que no sólo genera electricidad con la luz solar, sino que también lo hace de manera electrostática con el viento que roza al prototipo cuando este se encuentra aparcado. Cada día los fabricantes encuentran la forma de inyectar emoción en segmentos que podrían parecer de todo menos pasionales. Los crossover con habitáculos sosos poco a poco van pasando a la historia; lo de hoy son los salpicaderos deportivos.
En este sentido, el Mercedes-Benz Vision G-Code Concept recurre a detalles muy deportivos, como el peculiar volante. A pesar de apostar por el minimalismo y por unas formas muy de prototipo, el salpicadero da lugar a ciertos detalles con fuerte sabor a Mercedes-Benz, como las tres salidas centrales del aire acondicionado o el diseño de la consola central. La marca asegura que el G-Code Concept es amplio a pesar de medir sólo 4,1 metros de largo. Su complejo de coupé queda en evidencia al mirar su configuración de asientos tipo 2+2, con asientos individuales con diseño de concha construidos a base de fibra de carbono y piel. Lo interesante de los asientos es que cuentan con escáneres 3D que son capaces de monitorizar parámetros físicos importantes y, de manera opcional, mostrar en el display central el grado de bienestar de todos los ocupantes para, de forma automática, activar los sistemas de masaje o ventilación, calefacción. Todo sea por la salud. El aire acondicionado, además, es de excelente calidad. No sólo limpia el aire de elementos alérgenos y de partículas dañinas, sino que también envía oxígeno puro y fresco proveniente del proceso de combustión del motor a hidrógeno. Podría parecer tonto, pero si vives en países como China, donde la concentración de smog se confunde con humo de incendios, siempre agradeces tener aire limpio.
En modo HYBRID eco, la luz cambia a púrpura, pero mantiene el movimiento del túnel imaginario. Si se activa el modo HYBRID sport, el color de la iluminación será rojo y la dirección de las diminutas estrellas será hacia el exterior, "dando la impresión de que el G-Code se encuentra permanentemente transportando energía imaginaria hacia el exterior", dice Mercedes. Habiendo hablado ya de sus modos de conducción, no podemos dejar de lado su característica más importante: lo que hay bajo el capó. Mercedes-Benz no da mayores detalles acerca de los motores que emplea su prototipo, únicamente se limita a hablar acerca de su configuración híbrida, construida sobre la base de un motor turbo de combustión interna capaz de digerir hidrógeno y enviar su fuerza al eje delantero; el eje trasero es impulsado gracias a un motor eléctrico. Así, el Mercedes-Benz Vision G-Code Concept se convierte en un crossover con tracción integral que, dependiendo del modo de conducción, puede convertirse en un tracción trasera o delantera, cero emisiones en ambos casos; incluso funcionando con hidrógeno, el G-Code no emite ningún gas contaminante. El único residuo es vapor de agua. Para recargar la batería que alimenta al motor eléctrico, Mercedes-Benz va más allá de los clásicos sistemas plug-in o de regeneración de energía. El Vision G-Code Concept cuenta con una pintura "multivoltaica" que funciona como una celda solar gigantesca que no sólo genera electricidad con la luz solar, sino que también lo hace de manera electrostática con el viento que roza al prototipo cuando este se encuentra aparcado. Cada día los fabricantes encuentran la forma de inyectar emoción en segmentos que podrían parecer de todo menos pasionales. Los crossover con habitáculos sosos poco a poco van pasando a la historia; lo de hoy son los salpicaderos deportivos.
En este sentido, el Mercedes-Benz Vision G-Code Concept recurre a detalles muy deportivos, como el peculiar volante. A pesar de apostar por el minimalismo y por unas formas muy de prototipo, el salpicadero da lugar a ciertos detalles con fuerte sabor a Mercedes-Benz, como las tres salidas centrales del aire acondicionado o el diseño de la consola central. La marca asegura que el G-Code Concept es amplio a pesar de medir sólo 4,1 metros de largo. Su complejo de coupé queda en evidencia al mirar su configuración de asientos tipo 2+2, con asientos individuales con diseño de concha construidos a base de fibra de carbono y piel. Lo interesante de los asientos es que cuentan con escáneres 3D que son capaces de monitorizar parámetros físicos importantes y, de manera opcional, mostrar en el display central el grado de bienestar de todos los ocupantes para, de forma automática, activar los sistemas de masaje o ventilación, calefacción. Todo sea por la salud. El aire acondicionado, además, es de excelente calidad. No sólo limpia el aire de elementos alérgenos y de partículas dañinas, sino que también envía oxígeno puro y fresco proveniente del proceso de combustión del motor a hidrógeno. Podría parecer tonto, pero si vives en países como China, donde la concentración de smog se confunde con humo de incendios, siempre agradeces tener aire limpio.
Si quieres comprarlo/If you want to buy | |
No hay comentarios:
Publicar un comentario