La historia inicia en 1925 cuando un arquitecto de Nancy (Francia) compró este elegante biplaza. Tres años después, su dueño se mudó a Suiza, sin pagar los impuestos necesarios para un coche de lujo de la época. El Bugatti Type 13 fue vendido posteriormente, y sus nuevos dueños, decidieron abandonarlo en 1937 temerosos de ser perseguidos por las autoridades por el impago de los impuestos.
Hasta 1967 no se supo nada de este vehículo, hasta que un buceador se encontró con él cuando buceaba por el fondo del Lago Maggiore en Suiza. Desde entonces se había convertido en toda una atracción de multitud de aficionados a esta actividad que se sumergían en el lago para contemplar esta reliquia del pasado semienterrada en el lodo.
El pasado mes de julio un equipo de buzos rescató de las profundidades del lago Maggiore, situado en Ascona (Suiza), los restos oxidados de un Bugatti por los que luego un comprador anónimo pagó en una subasta en París un precio final de escándalo, 260.500 euros, por los restos de un Bugatti Type 22 Brescia de 1925. El coche ha estado hundido a una profundidad de 57 metros desde entonces esta joya automovilística. A pesar de todo el tiempo que ha estado bajo el agua, se encuentra en buenas condiciones e incluso mantiene el color.
La subasta se inició con 70.000 euros y los organizadores esperaban que el precio se incrementaría alrededor de 20.000 euros. Nadie esperaba que el precio final fuera tan elevado ya que después de 73 años bajo el agua, los expertos han estimado que apenas el 20% de las piezas y componentes del coche se podrían reutilizar en una hipotética restauración del mismo.
El precio se disparó como consecuencia de la puja entre dos postores, una de Europa, que a la postre fue el ganador y cuya intención es exhibir el vehículo en su estado actual, y el otro de Estados Unidos, que tenía pensado restaurar el vehículo.
La subasta se celebró en el Rétromobile Salon de París (Francia), una exhibición de coches clásicos y los beneficios alcanzados irán destinados a una causa benéfica, ya que serán para la Fundación Damiano Tamagni que lucha contra la violencia juvenil. Su recuperación se pensó a raiz de una tragedia sucedida en la población de Ascona, muy cerca del lago Maggiore. En 2008 un joven fue asesinado por otros tres jóvenes en una reyerta. Para evitar más asesinatos sin sentido como éste el Club de Buceo de Ascona decidió recuperar el Bugatti para conseguir fondos para financiar una organización que se dedica a luchar contra la violencia juvenil.
by PI
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