Se llama Yu Youzhen. Esta mujer tiene 53 años y es la propietaria de 17 viviendas valoradas en más de 10 millones de yuanes, unos 1,2 millones de euros. Pese a ello, el diario chino Wuhan Evening News desvela que trabaja como barrendera para enseñar a sus hijos las virtudes del trabajo duro. Yu sale a limpiar 3 kilómetros de calles durante seis días a la semana. Y asegura que lo hace para « ser un ejemplo para mis hijos. No quiero sentarme ociosamente y dilapidar mi fortuna». La mujer no quería que sus hijos creciesen teniendo la impresión de que ser casera y cobrar los alquileres era una forma de vida. Ese estilo de vida «sólo les perjudicaría en el futuro», asegura Yu, y evitarlo es lo que la llevó a aceptar el puesto de barrendera en el distrito de Wuchang. Su plan parece haber dado sus frutos ya que sus hijo es chófer y gana 2.000 yuanes (244 euros) al mes y su hija, también trabaja y cobra 3.000 yuanes (366 euros) mensuales. Desde 1998, Yu se encarga de limpiar tres kilómetros de calzada y de vaciar los contenedores. Todo ello a cambio de 1.420 yuanes (174 euros) al mes. Esta forma de vida de Yu Youzhen, sin embargo, no es comprendida por algunos de sus vecinos, ua que, según el portal china.org, con frecuencia, tiene que enfrentarse a los insultos de la gente que no entiende cómo, pese a su riqueza, se dedica a desempeñar este tipo de tareas. En una ocasión, comentó, un taxista le gritó que todo su dinero le provocaría la muerte. En los años ochenta, Yu y su marido ahorraron dinero para construir tres edificios de cinco plantas cada uno con el objetivo de alquilarlos. A pesar de la renta que percibían sentía que necesitaba trabajar. «Quería irme y tener experiencias. No soy una persona culta pero siempre sentí la necesidad de hacer algo», afirmó Yu.
by PI
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