Es un todocamino coupé deportivo, que será propulsado por una mecánica híbrida de 500 caballos. Una potencia que se consigue con los dos motores eléctricos de 85 kW (115 CV) situados en cada eje, y los 270 caballos que Peugeot Sport ha extraído del motor 1.6 THP de gasolina.
De momento no se sabe mucho acerca de las prestaciones que ofrecerá este espectacular SUV. Sólo que será capaz de recorrer hasta 50 kilómetros en modo limpio y tendrá tres modos de funcionamiento: ZEV, para una conducción eléctrica; Road, en el que trabajan conjuntamente el motor eléctrico delantero y el de combustión, maximizando el confort y la recarga de la batería; y Race, con todo el potencial de todas las unidades propulsoras.
Pero si algo llama la atención del Peugeot Quartz es su imponente presencia. Para la marca, este prototipo es "un SUV en su parte inferior y una berlina deportiva en la superior". El frontal recuerda claramente a la familia actual de Peugeot, excepto por la combinación de colores grises, negros mate y rojo brillante, así como también por la parrilla ajedrezada. La aerodinámica también está muy presente en el diseño, con la limpieza de sus líneas, los pequeños retrovisores y los dos spoilers traseros.
Si el diseño impacta, también lo hacen sus puertas de apertura en élitro, que permiten un acceso más sencillo al interior, sin pilar central, para sus cuatro ocupantes. A ello también contribuyen unos estribos laterales retráctiles eléctricos.
El habitáculo sorprende sobre todo por los materiales empleados. El salpicadero se ha construido en piedra de basalto, obtenida a partir del magma de los volcanes; para los tapizados se ha optado por piezas de tejidos cosidos con hilo de poliéster obtenidos a partir de botellas de plástico recicladas y, finalmente, el toque premium lo pone el cuero en dos tonos, siendo el marrón el color elegido para vestir las zonas de contacto y el negro en el resto del habitáculo.
También mantiene el i-cockpit con la instrumentación situada por encima del volante y la consola orientada hacia el conductor, un volante deportivo con mandos integrados derivado de los de los coches de carreras y el 'head up display' para proyectar la información de viaje en una pantalla de metacrilato.
Todo ello se asienta bajo la plataforma modular EMP2 de PSA, que sirve como base para los actuales Peugeot 308 o Citroën C4 Picasso. El Quartz monta suspensiones neumáticas (de altura variable entre los 30 y 35 cm), arquitectura multibrazo en el eje trasero, vías muy anchas (la carrocería supera los dos metros) y "zapatones" de 305 mm de sección sobre llantas de 23 pulgadas con radios de material compuesto y diseño aerodinámico. También cuenta con un sistema de cámaras frontales, que 'leen' la carretera y preparan las suspensiones por anticipado.
by PI
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