Se toma de referencia al espía Robert Baden-Powell quien se hacía pasar por naturalista y codificaba información secreta en dibujos de mariposas. La silueta del bolígrafo imita la forma de los vagones del tren y hace homenaje a la leyenda de la mariposa intrincada de esmalte aplicado en celdillas. Cada ala parece hecha de rayos de colores sensacionales que reflejan el diseño visionario del artista de vidrio René Lalique que creó para el Orient Express.
Toda la pluma se encuentra recubierta en oro sólido Au 750 con diamantes y rubíes de talla individual. El clip también hecho de este material cuenta con diamantes para resaltar el mecanismo especial a presión que abre el capuchón. Las rutas tradicionales del tren de 1930 se recrean con diamantes, rubíes y zafiros azules en la parte delantera grabados a mano. Finalmente, un grabado de una locomotora de vapor engastada con un rubí transforma el plumín artesanal de oro sólido Au 750.
No hay comentarios:
Publicar un comentario