Las aspiradoras sin bolsa, incluso las que tienen un filtro de partículas de aire de alta eficacia (filtro HEPA), tienen una desventaja para los alérgicos: cuando se vacía de la suciedad muchas partículas de polvo entran en el aire, lo que puede causar molestias considerables, especialmente a los asmáticos y a las personas con alergia al polvo doméstico o a los ácaros. Las aspiradoras para alérgicos con bolsas que se cierran directamente al extraerlas son más adecuadas.