Ya sea que busques una colonia de leprosos, rehabilitación forzada para tu creciente adicción a la heroína o simplemente un santuario privado de aves, esta pequeña isla (ubicada en medio del East River de Nueva York) en su momento fue todo eso. Conocida coloquialmente como "el lugar donde nadie puede oírte gritar", su ubicación era conveniente y se construyó originalmente como una estación de cuarentena, pero en los años 50 se convirtió en un lugar donde se encerraba a familiares drogadictos contra su voluntad. Con el tiempo, las aves se mudaron, la gente se fue y los edificios de la isla volvieron lentamente a la naturaleza. Hoy en día, hay dos maneras de visitar North Brother Island: viendo uno de esos programas terriblemente deprimentes al estilo de Life After People o solicitando un viaje a través de NYC Parks y alquilando un barco privado.
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