Hay que admirar un destino que puede competir con atractivos turísticos cercanos, como el senderismo en glaciares y la escalada en hielo, y aun así destacar como una atracción que vale la pena visitar, sobre todo cuando su mayor atractivo es "un recorrido por el molino". Pero Kennecott, de alguna manera, lo hace con creces. Antiguamente un campamento minero de cobre, fue abandonado a finales de la década de 1930 cuando se agotaron los suministros de mineral y los trabajadores abandonaron el lugar, dejando atrás todas sus pertenencias. A lo largo de los años, han ocurrido muchas cosas en Kennecott: se ordenó su destrucción total, pero nunca se completó después de que los trabajadores se aburrieran y los residentes cercanos saquearan lo que pudieran. Pero aún se pueden ver las estructuras y los objetos restantes, claramente fijados en tres recorridos diarios.
Donde está por si queréis viajar/Location to travel
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