lunes, 22 de diciembre de 2025

Fósil la serpiente que acechaba nidos ajenos de Titanosaurio para robar huevos

 

Fósil la serpiente que acechaba nidos ajenos de Titanosaurio para robar huevos

Los amantes de los documentales de la naturaleza recordarán aquella culebra africana capaz de tragarse un huevo entero más grande que su cabeza. Mandíbulas de goma y amplias también son rasgos típicos en boas, pitones, cobras, víboras… Pero las serpientes antiguas no disponían de las mismas capacidades que muchas de sus descendientes modernas. Desde luego, la Sanajeh indicus, del Cretácico tardío, no tenía un cráneo apto para engullir un gran huevo, ni unos dientes capaces de perforar una cáscara gruesa. Aunque quizá sí pudiera romper huevos aplastándolos con su cuerpo, como hace hoy día la Loxocemus bicolor americana, no obstante, habría necesitado mucha fuerza. Lo más fácil habría sido rondar los nidos ajenos, detectar por el ruido los que están a punto de eclosionar y esperar tranquilamente hasta que naciera la cría para devorarla. Ésta es la estrategia que puede deducirse a partir de un fósil hallado en la India en 1984. Contiene un nido de huevos de Titanosaurio, un gran dinosaurio saurópodo de cuello largo que no cuidaba ni protegía su puesta. La nidificación incluía los restos de una cría recién nacida de medio metro de largo. Diecisiete años más tarde, tras un nuevo análisis del fósil, se descubrió la serpiente. Estaba enrollada junto al dinosaurio bebé, alrededor de los restos de lo que había sido su huevo. Medía unos 3.5 metros. Antes de que pudiera devorar al pobre recién nacido, un montón de sedimentos les cayó encima y los sepultó para siempre. Los paleontólogos han encontrado restos de Sanajeh indicus en otros nidos de Titanosaurio. Interpretan, por tanto, que la asociación no es casual y que se trata de etofósiles, es decir, de momentos fosilizados que realmente capturan el comportamiento de los animales.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario