La provincia china de Liaoning ha dado
impresionantes fósiles que han cambiado
en pocos años la paleontología,
como los innumerables restos de dinosaurios
con abrigo en diferentes estadios
evolutivos: desde algunos simples
pelillos hasta complejas plumas. Aunque
también ha aportado comportamiento fosilizado.
En 2004 se publicaba el hallazgo
de un nido con 24 crías del pequeño dinosaurio-
loro Psiacosaurus lujiatunensis.
Tal cantidad de miniesqueletos hacía
pensar que había allí hijos de varias madres:
un ejemplo de crianza cooperativa.
Las crías ya habían salido de sus huevos,
mas permanecieron abigarradas en aquel
hogar hasta que una avalancha de detritos
volcánicos las sepultó.
Entre ellas había un esqueleto de mayor
tamaño: ¿una madre, un padre? En 2014,
un nuevo estudio determinaba que este
individuo tampoco había sido adulto. Entonces,
¿se trataba de un hermano mayor?
En esta especie de dinosaurios-loro, los
jóvenes nacidos en años anteriores.
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