Los trilobites están entre los más grandes del registro fósil
y de la historia de la evolución. Han sido descritas más de
20,000 especies y se han extraído millones de ejemplares
en numerosos yacimientos a lo largo de los cinco continentes.
La clase Trilobita abarcó el grupo más diverso de animales
extintos, que pervivieron en los mares y océanos del planeta
durante casi 300 millones de años.
Por todo ello, las fotografías fosilizadas con diferentes formas
y comportamientos abundan en este grupo de artrópodos
o invertebrados marinos. Se han hallado, por ejemplo,
muchas muestras de muertes en masa de trilobites por enterramientos
súbitos producidos por huracanes. Rocas repletas de
individuos de la misma especie y tamaño revelan que estos
antiguos seres podían ser gregarios. Algunos fósiles contienen
cientos de exoesqueletos recién mudados. Como algunos
cangrejos actuales, los trilobites se juntaban en grandes
agrupaciones para llevar a cabo operaciones delicadas y
arriesgadas, pero muy necesarias para su supervivencia.
Concretamente, mudar su caparazón y –aprovechando la
desnudez– aparearse en auténticas orgías.
En la costa de Oporto, en Portugal, se han encontrado
restos fosilizados que muestran largas cadenas de pequeños trilobites. Se trata de prolongadas filas migratorias, una
conducta social-natural que podemos observar actualmente
en las langostas y que, según parece, tiene una antigüedad
de más de 400 millones de años.









No hay comentarios:
Publicar un comentario