Como era esperable, en la recta final de la
primera generación de Nintendo Switch, los
títulos first party son los que mejor saben
sacarle todo el rendimiento a la consola.
Esta nueva entrega de la saga, después
de tantísimos años, fijó las expectativas
por todo lo alto y ¡las ha cumplido! Y con
creces. Esta aventura de plataformas 2D
del universo de Mario no solo ha sabido mantener su gran dosis de diversión
(sello de la casa), sino que su propuesta clásica evoluciona y propone
interesantísimos cambios que te sorprenderán positivamente. A destacar
que su control así como sus físicas son una delicia, los niveles están diseñados
como solo Nintendo sabe hacer para sus juegos y, además, tiene un gran
multijugador local. Es decir, Mario está en plena forma y su vasta legión de
fans tienen aquí un título imprescindible para gozar de principio a fin.
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