Según la historia una jubilado procedente de New York adquirió una granja en Portugal en 2007 que llevaba deshabitada una quincena de años debido a que sus anteriores propietarios habían fallecido sin descendencia. La granja tenía un enorme granero que en el momento de la compra estaba cerrado con las puertas de acero soldadas, ocultando su interior. Una vez adquirida la propiedad el dueño decidió abrir el granero para ver qué había dentro y aquí llegó la gran sorpresa. El interior estaba lleno de coches clásicos en un estado total de abandono, sin siquiera una mínima protección para intentar soportar el paso del tiempo.
by PI
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