La primera demostración de la capacidad de HEAP fue la construcción de un muro de piedra de seis metros de altura y sesenta y cinco metros de largo.
La excavadora en sí es una Menzi Muck M545 de 12 toneladas con modificaciones que incluyen la instalación de un sistema de posicionamiento global, una unidad de medición inercial (IMU) montada en el chasis, un módulo de control y sensores LiDAR —el mismo sistema de escaneo por láser que usan las cámaras de varios teléfonos digitales de gama alta— en su cabina y brazo excavador. El proceso comienza con HEAP escaneando el sitio de construcción para crear un mapa 3D completo, identificando la ubicación de los bloques y piedras, que pueden pesar varias toneladas cada uno. La tecnología de visión digital de HEAP le permite levantar cada una de esas piedras, estimar su peso y centro de gravedad, y registrar su forma tridimensional de forma exacta.
Lo que es aún más increíble es que el algoritmo en el módulo de control de HEAP puede determinar la ubicación óptima para cada piedra basándose en esa información, construyendo un muro final sólido compuesto únicamente de piedras apiladas sin mortero, como si fuera un gigantesco juego de Tetris. Durante la construcción, HEAP es capaz de colocar aproximadamente 20 a 30 piedras por sesión de trabajo, lo que equivale a la cantidad que se entregaría en una carga diaria con camiones. Uno de los puntos fuertes de HEAP es su capacidad evaluar su entorno y utilizar materiales de construcción encontrados en el mismo, reduciendo así el gasto energético y la polución que conlleva el transporte de materiales.
by PI
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