Este viejo consejo sigue siendo bastante útil a día de hoy: desenchufa el cable de la antena y el de la red eléctrica cuando haya una tormenta fuerte. A pesar de los modernos sistemas de protección que se incluyen en la tecnología actual, los rayos pueden caer y dañar los aparatos eléctricos y, en el peor de los casos, pueden incluso causar una pérdida total. Incluso el router y el ordenador pueden averiarse si se produce un accidente en el exterior. Además, los televisores antiguos corren un riesgo aún mayor ya que, si les cae un rayo, podrían provocar una explosión.
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