Los router de alquiler del operador merecen la pena sobre todo si no eres un fanático de la tecnología. Este tipo de unidades suelen venir preconfiguradas, lo que facilita y agiliza su puesta en marcha. Además, obtienen actualizaciones de firmware automáticamente del proveedor, cuentan con una ayuda rápida en caso de avería y, si dan algún fallo, se sustituye el dispositivo. Sin embargo, la gama de funciones es limitada en muchos aparatos y, a la larga, estos dispositivos de alquiler resultan bastante más caros. Si utilizas un router durante varios años y no tienes previsto cambiar el tipo de conexión, puede que te salga mucho más barato comprar uno nuevo. También en este caso las actualizaciones pueden automatizarse y los asistentes facilitan la configuración.
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