Todos los sistemas operativos presentan vulnerabilidades y son precisamente lo que los desarrolladores intentan arreglar con las actualizaciones. Para evitar el acceso de hackers y otros fallos y errores, deberías instalar siempre los parches de seguridad y las actualizaciones lo antes posible tras su publicación. En el caso de actualizaciones más grandes que afectan a todo el sistema operativo, por ejemplo, es aconsejable esperar unos días. Si estas traen consigo (nuevos) problemas, los fabricantes suelen sacar al poco tiempo una corrección. En cualquier caso, haz siempre una copia de seguridad de los datos antes de la actualización.
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