Cada móvil contiene tanto materias primas valiosas como componentes tóxicos que no se pueden desechar en la basura doméstica normal. Por ello, se recomienda regalar el dispositivo a alguien o venderlo en portales de distribución online de productos usados como Rebuy, para así darle una segunda vida. Incluso si el móvil está roto, es posible que merezca la pena repararlo. Pero si realmente ya no sirve para nada, lo mejor es que lo lleves a un centro de reciclaje o a un punto de recogida que lo venda como ‘móvil reacondicionado’ o que lo recicle de forma respetuosa con el medioambiente.
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