El sabor dulce y terroso de la raíz de remolacha viene acompañado de una gran cantidad de antocianinas antioxidantes. Además, una ración de 100 gofrece la tercera parte del ácido fálico que se precisa al día, el 17% de la vitamina C y una pequeña dosis de hierro (0,7 mg). Beber un vaso de zumo se ha convertido en un hábito para muchos deportistas porque la remolacha es una de las fuentes dietéticas más ricas en nitratos inorgánicos que en el cuerpo se convierten en óxido nítrico, una molécula que re laja los vasos sanguíneos, mejora la circulación y reduce el coste de oxígeno durante el ejercicio, lo que permite aumentar el rendimiento 2-3 horas después de la ingesta. Sin embargo, su contenido en oxalatos recomienda moderar el consumo si se tiende a formar cálculos renales.
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