Té verde
Rico en flavonoides, pueden ayudar a mejorar la salud del corazón, al reducir el colesterol malo, y la coagulación de la sangre. Los estudios demuestran que, además, puede ayudar a disminuir la presión arterial y los triglicéridos.
Té matcha
Esta variedad de té verde en polvo se elabora moliendo finamente las hojas enteras, lo que multiplica su concentración de antioxidantes. Rico en catequinas, especialmente EGCG, ayuda a combatir el estrés oxidativo, mejora la concentración y aporta energía de forma más sostenida que el café. También se asocia con beneficios para el metabolismo y la salud cardiovascular. Además, su color y versatilidad lo han convertido en un ingrediente estrella en batidos, repostería y cocina saludable.
Té Oolong
Proviene de la misma planta que se utiliza para hacer el té negro y verde. Contiene L-teanina, un aminoácido que reduce la ansiedad y aumenta el estado de alerta y la atención. Los científicos han descubierto que esta sustancia puede ayudar a prevenir enfermedades cognitivas como el párkinson y el alzhéimer.
Té negro
Contiene cafeína, por lo que es importante controlar su consumo. Cuando te sirves una taza de esta bebida, te beneficias de sus flavonoides, que combaten la inflamación y apoyan la función de tu sistema inmunológico.
Tisanas
Nos referimos a las infusiones: rooibos, camomila y menta poleo. El primero mejora la presión arterial; el segundo es eficaz contra los dolores menstruales, el estrés y la ansiedad, y el último contiene mentol, que puede aliviar el malestar estomacal y servir como cura frente al estreñimiento.Eso sí, ninguno contiene teína por lo que no son estimulantes.
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