COJINES Y MANTAS
Para el salón o el dormitorio, los cojines y las mantas en estampado vichy son una apuesta segura. Colocados en sofás de colores neutros, como beige o gris, logran dar calidez y frescura al instante. En tonos tierra,marrones, calabaza, mostaza o burdeos resultan perfectos para el otoño, creando atmósferas íntimas.Eso sí, conviene mezclarlos con otras texturas, como el terciopelo o el punto grueso, para evitar una decoración monótona.
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MANTELES
En el comedor, los manteles de cuadros vichy aportan un toque rural. No solo visten la mesa, también refuerzan la atmósfera hogareña. Para un resultado más elegante, pueden mezclarse con servilletas lisas, cubierta dorada y centros de mesa en tonos neutros. Ese equilibrio convierte cualquier comida en una ocasión especial. Si la estancia no es muy grande o los muebles son de madera oscura, mejor quedarse con tonalidades claras que otorguen luminosidad
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ROPA DE CAMA
Sin lugar a dudas, de todas las opciones disponibles, la ropa de cama es el recurso más eficaz. Una colcha ligera o unas fundas de almohada renuevan el dormitorio sin complicamos en exceso, y si se eligen colores profundos como azul marino o granate, lograremos que toda la habitación parezca diferente. De hecho, combinan muy bien con sábanas lisas y tonos cálidos como el beige o el verde oliva. Incluso una sencilla funda de almohada con este estampado puede marcar la diferencia.
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