+ Supera en cantidad de antioxidantes a los verdes pero, como ellos, te ofrece buenas dosis de ácido fálico, minerales, fibra ... siendo más dulce y meloso.
+ Un desayuno de cuchara espectacular. Elige dos kiwis bien maduros y tritúralos con un yogur. Vierte este puré en un bol y añádele unos cereales integrales, unas virutas de chocolate negro y unas nueces de macadamia.
+ Si prefieres prepararte una tostada. Sobre una rebanada de pan de payés o rústico, haz una base de láminas de kiwi, reparte un poco de requesón o queso cottage encima y termina con rodajas de huevo duro.
+ Un sándwich si comes más tarde. Elige un buen pan de molde integral y rellénalo con unas hojas de escarola, rodajas de kiwi y salmón ahumado.
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