Los cojines son un elemento decorativo versátil que te permite transformar la estética de tu salón con poco esfuerzo. Para darles un aire navideño, adquiere fundas de cojín en colores neutros como el crudo, gris perla, beige o un clásico rojo
liso, que te servirán como una base perfecta. La técnica más sencilla es el estarcido: utiliza plantillas con motivos invernales (estrellas, copos de nieve, siluetas de abetos, hojas de acebo o muérdago) y aplica pintura textil con una brocha de estarcir, dando golpecitos suaves para que el color se asiente bien.
Si posees habilidades con la aguja, el bordado ofrece una alternativa encantadora: un sencillo punto de cruz añade un toque artesanal y muy personal que tus visitas apreciarán.
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