Para crear una guirnalda que aúne la rusticidad del bosque con el brillo festivo, el punto de partida son las ramas y piñas de pino. Tras recolectarlas, asegúrate de limpiarlas bien para eliminar restos de tierra o insectos. Un truco para darles un toque invernal es pintar suavemente las puntas de las brácteas con pintura en aerosol de color oro, plata o blanco. Una vez secas, el siguiente paso es unirlas con a una guirnalda de luces LED. Te recomendamos usar alambre de floristería fino o un cordel resistente para atarlas firmemente al cable de la guirnalda, distribuyéndolas de manera uniforme. Puedes enriquecer el diseño añadiendo pequeñas ramas de abeto artificial o bolitas de árbol entre las piñas, creando una composición equilibrada.








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